El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ratificó este viernes su candidatura por el Partido Demócrata durante un acto de campaña en Madison, Wisconsin, y cargó contra su principal rival, Donald Trump.
“Soy candidato y voy a ganar de nuevo. Déjenme decir esto tan claramente como pueda: sigo en la carrera. Derrotaré a Donald Trump, le gané en 2020 y lo volveré a hacer”, enfatizó el mandatario, quien aspira la reelección para la primera magistratura estadounidense.
“¿Creen que soy demasiado viejo para vencer a Donald Trump? Pues esta es mi respuesta, me presentaré y voy a ganar”, continuó el demócrata.
Tras el debate presidencial del pasado 27 de junio, en el que muchos apuntaron que Biden cometió errores y se mostró débil frente a su rival republicano, surgieron una oleada de comentarios que sembraron dudas sobre sus posibilidades de continuar en la Casa Blanca.
En una entrevista con el periodista y ex consejero cercano a Bill Clinton, George Stephanopoulos, -la primera aparición en televisión desde el debate– que se emitirá por la cadena ABC, el Presidente recordó esa noche pero buscó llevar tranquilidad a todos los estadounidenses al decir que sólo “fue un mal episodio”.
“Los doctores dijeron que estaba exhausto, tengo doctores que viajan conmigo a todos lados (todos los presidentes los tienen) y no dudan en decirme si hay algo mal”, sumó.
Asimismo, al ser cuestionado por el presentador sobre por qué los casi 11 días que llevaba en el país tras su viaje a Europa no fueron suficiente tiempo de descanso, respondió que “estaba enfermo, me sentía terrible (…) de hecho le pedí a los médicos que me hicieran una prueba de Covid para averiguar qué me pasaba” y aunque descartaron una infección o virus, “tenía un resfriado muy fuerte”.
Destacó, a continuación, que “después de ese debate encabecé 10 eventos importantes al hilo (…), con multitudes y sin tener una mala respuesta. Simplemente tuve una mala noche y me di cuenta de eso porque mientras contestaba las preguntas y, aunque su micrófono (de Trump) estaba apagado, me estaba gritando y distrayendo… no tenía el control de lo que ocurría”.
No obstante, Biden aseguró que los errores fueron culpa suya y no de nadie más, y que falló al creer que podía prepararse como “normalmente hubiera hecho al sentarme con líderes extranjeros o ante el Consejo de Seguridad Nacional”.
Durante el acto de campaña, el Presidente también buscó minimizar las críticas en su contra y bromeó al respecto, buscando sacar provecho de las agresiones e, incluso, llevándolas contra Trump.