La Policía española detuvo en Valencia (este) a una mujer de origen colombiano de 33 años como presunta autora de un delito relativo a la prostitución, por explotar sexualmente a dos compatriotas que llegaron a España tras ofrecerles unas condiciones de trabajo engañosas y que recibieron un trato vejatorio.
Según un comunicado de la Policía, las víctimas, que fueron liberadas por los agentes, apenas tenían tiempo de descanso y solo podían salir del domicilio tres horas al día, en las que eran controladas telefónicamente.
Las investigaciones se iniciaron tras tener conocimiento de que dos mujeres de origen colombiano habrían sido captadas en su país de origen para trabajar en España ejerciendo la prostitución.
Al parecer, según la Policía, una amiga de la ahora detenida habría contactado telefónicamente con las víctimas y les había asegurado unas buenas condiciones de empleo.
No obstante, una vez en España la situación era muy diferente a lo prometido: estas mujeres eran prostituidas y estaban encerradas. Además de las limitaciones de movimiento y la vigilancia constante, dormían en un sofá únicamente cuatro horas por la mañana, les obligaban a mantener relaciones sexuales sin preservativo y el dinero obtenido era casi íntegro para los explotadores.
También eran obligadas a portar pequeñas cantidades de cocaína y otros potenciadores sexuales para ofrecerlos a los clientes.
Asimismo, la mujer arrestada las amenazaba constantemente, consciente de su situación irregular en el país, y las coaccionaba si no acataban sus órdenes.
Los agentes detuvieron a la sospechosa, sin antecedentes policiales, como presunta autora de un delito relativo a la prostitución, y pasó a disposición judicial.
Las investigaciones continúan abiertas.
Con información de EFE
