||Agencia AFP
España rechazó ayer las acusaciones de Venezuela de fomentar un plan para “desestabilizar” el gobierno de Caracas, después de que tres estadounidenses, dos españoles y un cheque fueron detenidos en el país latinoamericano por vinculaciones a un supuesto complot contra el presidente Nicolás Maduro.
“España desmiente y rechaza rotundamente cualquier insinuación de estar implicada en una operación de desestabilización política en Venezuela”, dijo a la AFP una fuente del Ministerio español de Relaciones Exteriores.
El gobierno “ha constatado” que los dos detenidos españoles “no forman parte” de la agencia de espionaje española CNI “ni de ningún otro organismo estatal”, indicó la fuente.
“España defiende una solución democrática y pacífica a la situación en Venezuela”, añadió.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, calificó al gobierno de Nicolás Maduro de “dictatorial” durante una entrevista con la cadena española Telecinco emitida este domingo.
“En Venezuela hay más de 2.000 personas detenidas arbitrariamente después de las elecciones, el líder de la oposición ha tenido que huir, los partidos políticos están sometidos a mil limitaciones en su actuación. ¿Usted a todo eso cómo lo llama? Pues naturalmente esto es un régimen dictatorial, autoritario”, dijo Borrell.