Tupperware, la icónica marca estadounidense conocida por sus contenedores de plástico para el hogar, se declaró este miércoles en quiebra en Estados Unidos después de años de dificultades financieras.
La compañía, fundada en 1946 por Earl Tupper, busca vender su negocio sin cesar operaciones, acogiéndose a la protección del Capítulo 11 de la ley de quiebras.
En su apogeo, los productos de Tupperware se convirtieron en un símbolo del auge económico en la posguerra, revolucionando las cocinas con sus innovadores recipientes.
Sin embargo, la empresa con sede en Orlando enfrentó crecientes dificultades debido a la feroz competencia en el mercado de artículos para el hogar y el auge del comercio en línea.
Aunque experimentó un breve repunte durante la pandemia, cuando la tendencia de cocinar en casa se disparó, la demanda se desplomó una vez superada la crisis sanitaria. En los últimos meses, Tupperware estuvo negociando con acreedores a quienes adeuda cientos de millones de dólares. La presidenta y directora ejecutiva de la empresa, Laurie Ann Goldman, explicó que la mejor opción para proteger la marca es venderla.
“La situación financiera de la empresa se ha visto gravemente afectada por el entorno macroeconómico”, señaló Goldman, añadiendo que tras explorar varias alternativas, decidieron que esta era la mejor vía para avanzar.
El declive de la demanda de sus productos, que alguna vez definieron la vida doméstica de millones, puso en jaque a la empresa, que ahora lucha por mantenerse a flote mientras busca un comprador que garantice la continuidad de la marca.
Con información de Versión Final