Uno de los más grandes incendios forestales ocurridos en Quito que llevó a la declaratoria de emergencia de la ciudad se reavivó ayer en una ladera cercana a una zona residencial, provocando una nueva nube de humo que se podía visibilizar desde varios puntos de la capital.
El incendio sigue activo por tercer día desde que se inició en las laderas del cerro Auqui y se extendió hasta puntos cercanos a los barrios de Guápulo, Bellavista y Bolaños dejando hasta el momento cuatro heridos y siete casas afectadas, según las autoridades.
Los fuertes vientos reavivaron un foco en la cima del cerro, donde los bomberos realizan “trabajos por tierra y aire para controlar la situación”, informó ese organismo a través de la cuenta X, antes Twitter.
Desde el pasado miércoles, los quiteños vieron alterada su rutina ante el llamado de las autoridades a permanecer en sus casas, mientras las clases presenciales en escuelas se suspendieron. También se dispuso la modalidad de teletrabajo para el sector público.
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