Cuba ha comenzado a implementar medidas de protección para salvaguardar a la población y bienes en la región occidental, ante el impacto directo del huracán Rafael, que se espera toque tierra entre martes y jueves de esta semana.
La tormenta tropical Rafael, que intensificará su fuerza hasta alcanzar la categoría de huracán, afectará a las provincias del oeste del país, incluida La Habana, y podría tener efectos significativos en la Isla de la Juventud.
La Defensa Civil cubana declaró la fase de “alerta ciclónica” en las cinco provincias occidentales y en el municipio especial Isla de la Juventud, que será el primer territorio en recibir el embate del ciclón este miércoles, según pronósticos.
El resto de las provincias, ubicadas en el centro y oriente de la isla, se mantienen en fase “informativa”, de acuerdo con el protocolo de prevención del organismo, que establece un esquema gradual de advertencias para proteger a la población y la economía.
Ante la inminente llegada de Rafael, las autoridades en las zonas amenazadas han comenzado a coordinar la evacuación de personas que viven en viviendas frágiles o en áreas propensas a inundaciones, cercanas a cuerpos de agua y zonas costeras.
En la Isla de la Juventud, situada a unos 50 kilómetros de la isla principal de Cuba y a 142 kilómetros de La Habana, ya se han habilitado tres centros de evacuación para alojar a los residentes de zonas aisladas y con alto riesgo de inundación. Medios estatales han indicado que estos centros buscan resguardar a la población en caso de lluvias intensas, fuertes vientos y penetraciones del mar.
En Pinar del Río, una de las regiones históricamente más afectadas por huracanes, la Defensa Civil estima que alrededor de 21 mil personas deberán ser protegidas, de las cuales unas 18 mil serán acogidas en casas de familiares y amigos. En paralelo, se han adoptado otras previsiones, como la cosecha de productos agrícolas listos para ser recolectados y la protección de recursos, mercancías y alimentos en almacenes y comercios.
El Ministerio del Transporte ha informado que a partir de este martes quedarán suspendidos los servicios de autobuses interprovinciales y trenes para facilitar las labores de evacuación y minimizar el riesgo para los viajeros.
El Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet), pronosticó que en las próximas 12 a 24 horas, el sistema ciclónico continuará fortaleciéndose mientras se aproxima a las Islas Caimán.
Este fenómeno coincide con un temporal de lluvias que afecta a las provincias orientales de Guantánamo, Holguín, Santiago de Cuba, Granma y Las Tunas, intensificando la vulnerabilidad de la región.
Este es el segundo evento ciclónico que enfrenta Cuba en un corto período, ya que hace apenas dos semanas, la tormenta tropical Óscar causó estragos en Guantánamo, particularmente en los municipios de Baracoa, San Antonio del Sur, Imías y Maisí. Óscar dejó un saldo de ocho fallecidos, más de 12,000 viviendas dañadas y numerosos destrozos.
La temporada de huracanes, que se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre, ha sido clasificada como “muy activa” por meteorólogos cubanos, quienes prevén la formación de hasta 20 tormentas tropicales, de las cuales al menos 11 podrían convertirse en huracanes, dadas las condiciones propicias para su desarrollo en la región.
Con información de El Heraldo