El terrible asesinato de un recién nacido en Los Ángeles, Estados Unidos, ha consternado a la comunidad, luego de que aparentemente su madre lo arrojara por la ventana desde un cuarto piso.
El cadáver apareció tendido en la acera la madrugada del jueves, 14 de noviembre, en el barrio Skid Row. En un momento dado, los transeúntes intentaron correr hacia el bebé y practicarle RCP, pero fue en vano.
La primera llamada de emergencia la recibieron los bomberos a las 5:27 a.m., quienes al llegar no pudieron hacer nada y lo declararon muerto.
Los investigadores descubrieron que pocas horas antes, una mujer había ingresado a un hospital cercano por sangrado pélvico. La policía arrestó a la mujer para interrogarla, pero la pusieron en libertad pocas horas después, reseñó Mirror.
No obstante, no confirmaron si efectivamente se trataba de la misma persona que lo lanzó.
Asimismo, trascendió que continúan con las investigaciones para que se haga justicia.
La Policía de Los Ángeles recordó que, según la ley de California, sobre la entrega segura de bebés está permitido que los padres o tutores entreguen de manera confidencial a los recién nacidos menores de 72 horas a hospitales o estaciones de bomberos designadas sin preguntas ni sanciones por abandono. Se debe ofrecer un cuestionario médico, pero puede denegarse.
Un padre o persona con la custodia legal tiene hasta 14 días desde el momento de la entrega para reclamar al recién nacido si cambia de opinión.
Con información de Caraota Digital