El presidente Gustavo Petro pidió al papa considerar al Vaticano como nueva sede para los diálogos de paz con el ELN. La solicitud fue realizada el lunes, durante una audiencia privada con el pontífice. Las negociaciones están suspendidas desde enero tras el aumento de violencia en el noreste de Colombia.
Petro dijo que el Vaticano simboliza la “teoría del amor eficaz”, principio fundacional del ELN. Destacó que la guerrilla tuvo inspiración católica y revolucionaria, y que algunos sacerdotes, como Camilo Torres, fueron parte de sus filas.
Los encuentros anteriores con el ELN se celebraron en Cuba, Venezuela y México, todos países garantes del proceso. Sin embargo, Petro afirmó que en el Vaticano puede retomarse el sentido original del grupo insurgente.
Aunque el Vaticano no respondió directamente a la propuesta, la Santa Sede destacó la “colaboración duradera entre Iglesia y Estado” en favor de la paz. Así lo expresó en un comunicado tras el encuentro de Petro con el papa y con monseñor Paul Richard Gallagher.
El mandatario recordó que el ELN tiene dos caminos: volver a sus raíces éticas o seguir “el camino de la guerra”, comparándolo con Pablo Escobar. Aseguró que la masacre reciente en Catatumbo demuestra que el grupo ha perdido sus principios revolucionarios.
En enero, el gobierno suspendió el diálogo con el ELN tras enfrentamientos con otros grupos armados en Catatumbo. La violencia dejó más de 90 muertos y más de 56.000 desplazados.
La Iglesia ha sido mediadora en procesos de paz y liberación de secuestrados. En 2015, el papa Francisco apoyó el acuerdo con las FARC, lo que dio fin a la guerrilla más antigua del continente.