El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, asistirá a la ceremonia de investidura de Donald Trump en enero, anunciada ayer la Casa Blanca, a pesar de que el republicano no estuvo en la suya hace cuatro años.
“El presidente prometió que asistiría a la toma de posesión de quien ganara las elecciones. Él y la primera dama van a cumplir esa promesa y asistirán”, declaró el portavoz Andrew Bates a periodistas que viajan con Biden en el Air Force One.
“Él lo ve como una importante demostración de compromiso con nuestros valores democráticos y para honrar la voluntad del pueblo, mientras continuamos proporcionando una transición ordenada y eficaz”, añadió.
A pesar de haber descrito a Trump como una amenaza para la democracia durante la campaña electoral, Biden quiere facilitar al republicano el traspaso de poder ordenado que él le negó.
Con información de AFP