El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este sábado que se encuentra completamente recuperado de los problemas de salud que lo aquejaron en los últimos meses.
El mandatario de 79 años relató que la hemorragia fue consecuencia de una caída en su baño en octubre, lo que requirió una cirugía de emergencia en São Paulo para drenarla. “Los médicos me dijeron que podría haber entrado en coma, que podría haber muerto”, comentó Lula, recordando el difícil momento vivido. A pesar de este grave incidente, los médicos informaron que no presentó secuelas neurológicas.
Lula, quien también dirige el PT, se mostró optimista y aseguró sentirse más saludable que nunca. “Creo que es muy difícil que un joven de 40 años tenga la salud que tengo yo ahora”, expresó, recalcando su vitalidad con una actitud desafiante ante quienes intentan restarle fuerza al partido.
El presidente aprovechó la ocasión para aclarar que, aunque la reelección en 2026 no es su prioridad en este momento, podría considerar presentarse si continúa con su energía y salud al 100%. En el evento también estuvieron presentes ministros, gobernadores y parlamentarios del PT, algunos de los cuales lo alentaron a postularse nuevamente en las próximas elecciones presidenciales.