Este lunes se conoció que el canciller Luis Gilberto Murillo habría presentado su carta de renuncia al presidente Gustavo Petro, y que su último día al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores será el próximo 31 de enero.
Tan pronto como comenzó a circular esta noticia se conoció que el reemplazo de Murillo será Laura Sarabia, hasta ahora directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), entidad a la que renunció para dejar a cargo a Jorge Rojas, actual viceministro de Relaciones Exteriores y también una figura cercana al presidente.
No han sido pocas las reacciones ante el próximo nombramiento de Sarabia, una de las figuras más controversiales del gobierno de Gustavo Petro. Este sería el tercer cargo que ocupa Sarabia en lo que lleva como presidente Petro: primero fue jefe del gabinete ministerial; de ahí pasó al Dapre, donde ha sido mano derecha del presidente. Ahora tomará las riendas de las relaciones internacionales.
El concejal Daniel Briceño, del Centro Democrático, criticó este movimiento en el Gobierno Petro y dio a entender que Sarabia no es la persona idónea para el cargo: “El nombramiento de Laura Sarabia como Canciller sería una burla con el país, con la carrera diplomática y es un evidente acto de provocación del presidente Petro con todos los colombianos”.
