La segunda gran tormenta, la cual lleva por nombre Eunice, en tres días azotó el norte de Europa y dejó al menos nueve muertos, derribó árboles, obligó a cancelar servicios ferroviarios y arrancó secciones del techo del O2 Arena de Londres.
El servicio meteorológico de Gran Bretaña informó que en la isla de Wight, generó una ráfaga de viento estimada preliminarmente en 196 kilómetros por hora, la cual se considera la más fuerte jamás registrada en Inglaterra.
En Gran Bretaña murieron por lo menos tres personas, entre ellas un hombre en el sur de Inglaterra que falleció cuando un automóvil se estrelló contra un coche; otro hombre cuyo parabrisas fue alcanzado por escombros en el noroeste de Inglaterra, y una mujer que murió en Londres al caer un árbol sobre un coche, informó la policía.
En Holanda, los bomberos declararon que tres personas murieron por la caída de árboles en Ámsterdam y sus alrededores, y una cuarta persona falleció en la provincia de Groningen tras chocar con su vehículo contra un árbol caído.
En la vecina Bélgica, un anciano murió cuando los fuertes vientos lo empujaron a un canal en la ciudad de Ypres. En el condado irlandés de Wexford, un trabajador del gobierno local murió mientras acudía al lugar donde se encontraba un árbol caído, según informó el ayuntamiento.
Con información de Primicia