Su alianza fue espectacular y su ruptura no se queda atrás. Donald Trump y Elon Musk consumaron su divorcio en público: el presidente lo acusó de estar «loco» y el empresario de «ingratitud».
El presidente estadounidense aseguró en su red Truth Social que dio por terminada la misión presupuestaria de Elon Musk, quien, según él, se había «vuelto loco» por una decisión desfavorable a los vehículos eléctricos.
«La forma más fácil de ahorrar dinero en nuestro presupuesto, millas y millas de millones de dólares, es rescindir los subsidios y contratos gubernamentales de Elon», amenazó al jefe de Tesla y de SpaceX en otro mensaje.
En su red X, Musk respondió diciendo que SpaceX «comenzará a desmantelar inmediatamente su nave espacial Dragon», utilizada por la NASA para transportar astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS).
El empresario respondió afirmando —sin presentar evidencias— que la Casa Blanca no ha publicado todos los registros relacionados con el abusador sexual Jeffrey Epstein porque Trump aparece en ellos.
La pelea, a la vista de todo el mundo, hundió la cotización de Tesla, que perdió decenas de millas de millones de capitalización en Wall Street y cerró con una caída del -14,26%.
Con información de AFP/AP