China dio este jueves por encaminada de nuevo su tregua comercial con Estados Unidos tras las negociaciones llevadas a cabo en Londres y exhortó a Washington a que respete lo acordado, si bien no entró en detalles sobre las medidas concretas pactadas.
El portavoz del Ministerio de Comercio He Yadong subrayó que los dos países «mantendrán la comunicación y el diálogo” para “reducir malentendidos» y «promover un desarrollo estable y duradero» de las relaciones económicas bilaterales tras las conversaciones en Londres.
Si bien He evitó especificar porcentajes o plazos de los acuerdos alcanzados con EE UU, su tono conciliador supuso un cambio con respecto a la retórica de las últimas semanas, en las que ambas potencias se acusaron mutuamente de romper la tregua alcanzada en Ginebra el pasado mayo.
Según la versión ofrecida por el presidente de EE UU, Donald Trump, el pacto acordado en Londres incluye un arancel estadounidense del 55 % a productos chinos y otro del 10 % a los bienes del país norteamericano por parte de Pekín, cifras hasta ahora no confirmadas por ninguna autoridad china.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Lin Jian insistió por su parte en que China “siempre cumple con sus compromisos” y reclamó a Washington reciprocidad en la aplicación del consenso acordado en la capital británica.
Prudencia entre analistas
Varios expertos creen que el entendimiento logrado en Londres puede servir para desactivar tensiones inmediatas, pero alertan de que sin garantías firmes y verificables el riesgo de reanudación del conflicto arancelario persiste.
Mark Williams, de Capital Economics, consideró que el acuerdo parece limitarse a «suavizar algunas barreras no arancelarias» y enfatizó que las políticas de «desacoplamiento» siguen pesando sobre ambas economías.
«Si eso es todo, (el acuerdo) simplemente es volver un mes al pasado, aunque eso parece suficiente para Trump. En su presidencia, siempre y cuando él esté contento, todo va bien, incluso si ambas partes apenas hacen progresos», apunta Williams.
Por su parte, la consultora Trivium China cree que el pacto podría «permitir a EE UU y China dejar atrás el callejón sin salida de las tierras raras» y debatir otros asuntos comerciales para «establecer un nuevo ‘modus vivendi’».
El diario chino Global Times indicó que el «marco de trabajo» debe ser suficiente para «resolver los problemas económicos y comerciales» recientes y urgió a EE UU a demostrar «sinceridad» con medidas concretas, al tiempo que se mostraba «prudentemente optimista» por las «buenas señales» de la reunión.
Las conversaciones de Londres buscaron rebajar las tensiones entre ambas potencias después de acusarse mutuamente de incumplir el acuerdo alcanzado en Ginebra el mes pasado.
En la ciudad suiza, ambas potencias alcanzaron un pacto temporal de 90 días por el cual China reduciría del 125 % al 10 % los aranceles sobre productos estadounidenses mientras que EE UU haría lo propio del 145 % al 30 % para los bienes chinos.
Con información EFE