El Vaticano lanzó una campaña para incrementar las donaciones de fieles, enfrentando una notable caída en sus ingresos.
La crisis financiera, agudizada recientemente, preocupa a la Santa Sede, según reportes de Reuters y New York Times.
El Óbolo de San Pedro y los ingresos de los Museos Vaticanos registran una disminución significativa.
El papa Francisco y León XIV reconocieron públicamente la urgencia de apoyo económico para la Iglesia.
En febrero de 2025, Francisco creó una comisión para promover donaciones y estabilizar las finanzas vaticanas.
La Santa Sede implementó reformas, priorizando transparencia en la gestión de fondos, según autoridades eclesiásticas.
La campaña apela a la solidaridad católica para sostener obras de caridad y la Curia Romana.
El Vaticano también apoya diócesis necesitadas, destacando la importancia de cada contribución.
La iniciativa busca garantizar la continuidad de la misión global de la Iglesia católica.
La crisis subraya los desafíos económicos que enfrenta la ciudad del Vaticano en 2025.
Con información de Agencias