Agencia AFP
La policía chilena desalojó este viernes a cientos de migrantes indocumentados que desde hace un año acampan en una plaza de Iquique, en el norte del país, donde se produjeron algunos enfrentamientos, reflejo de una crisis visible en los espacios públicos de la ciudad.
Al menos un herido y cinco detenidos dejó este operativo en la plaza Brasil, ubicada a pocas cuadras de balnearios sobre el mar Pacífico.
Desde hace un año miles de inmigrantes sin papeles, en su gran mayoría familias venezolanas con niños, viven en la calle haciendo pequeños trabajos, pidiendo ayuda, cocinando con hornillas a gas o comiendo de donaciones de diversas organizaciones.
La tensión aumentó este viernes, cuando los carabineros empezaron a desalojar las carpas y algunos migrantes respondieron con agresiones y botellazos, mientras algunos vecinos llegaron al lugar a respaldar y otros a criticar la acción policial.
“Esto no aguanta más. Yo me tuve que mudar de mi casa y ha sido imposible alquilarla, nuestra plaza se la tomaron y ahí comen, van al baño, no se puede vivir así”, comentaba Mariela C, una chilena vecina de este barrio histórico.
“Las autoridades no dan ninguna solución ni a ellos ni a nosotros”, lamentó.
Esta área de Iquique se ha visto trastocada por el arribo de migrantes que desde mediados de 2020 cruzan a pie por pasos clandestinos en la frontera con Bolivia, en el altiplano, a unos 300 km de la ciudad portuaria chilena.