El Parlamento de Irán aprobó este domingo una moción que busca el cierre del estratégico estrecho de Ormuz, una vía marítima vital por la que transita aproximadamente el 20 % del petróleo y gas natural a nivel global. Esta decisión, aunque significativa, aún no es definitiva y requiere una ratificación adicional para su ejecución.
Según reportó la cadena estatal Press TV, la resolución parlamentaria deberá ser validada por el Consejo Supremo de Seguridad Nacional. Este influyente órgano iraní está compuesto por figuras clave como el presidente Masud Pezeshkian, diversos ministros, tres representantes del líder supremo y altos mandos de las fuerzas de seguridad del país. La complejidad de este proceso subraya la seriedad de la medida y sus posibles repercusiones.
Esmail Kosari, legislador y comandante de la Guardia Revolucionaria, manifestó al Club de Jóvenes Periodistas que existe un amplio consenso dentro del Parlamento para clausurar el paso marítimo «cuando sea necesario». «Está en la agenda y se hará en el momento oportuno», afirmó Kosari, sugiriendo que la implementación dependerá de un análisis estratégico.
El estrecho de Ormuz, situado entre Irán y Omán, es considerado una de las rutas más sensibles para el comercio internacional. Por este canal se movilizan las exportaciones energéticas de naciones cruciales como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Irak y Kuwait. Un eventual cierre tendría, por lo tanto, consecuencias económicas y geopolíticas inmediatas y de gran alcance para el mercado global de energía.
Es importante destacar que esta no es la primera vez que Irán emite una amenaza de clausura del estrecho. El anuncio parlamentario actual se produce en un escenario de escalada de tensión regional, apenas unas horas después de que Estados Unidos bombardeara tres instalaciones nucleares iraníes durante la madrugada, en el marco del conflicto militar en curso entre Israel e Irán.
Con información de El Público Tv
