La Guardia Revolucionaria iraní aseguró que Irán no dejaría sin respuesta ningún ataque contra su integridad territorial, después del ataque con misiles que efectuó contra la base aérea estadounidense de Al Udeid, situada a las afueras de la capital de Catar, Doha.
«La República Islámica de Irán no dejará sin respuesta bajo ninguna circunstancia ningún ataque a su integridad territorial, soberanía y seguridad nacional», dijo el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán en un comunicado.
Irán atacó ayer Al Udeid -la mayor base estadounidense en todo Oriente Medio, ubicada a las afueras de Doha y que alberga a unos 10.000 soldados- esto, como represalia por los bombardeos estadounidenses del fin de semana contra tres instalaciones nucleares del país.
La Guardia Revolucionaria aseguró que las bases militares estadounidenses en Oriente Medio «no son una fortaleza, sino una gran debilidad», y recordó además que la base atacada en Catar es «el cuartel general de la Fuerza Aérea y el mayor activo estratégico del ejército estadounidense» en la región.
INACEPTABLE
Varios países árabes de Oriente Medio, especialmente los del golfo Pérsico, condenaron el lanzamiento de misiles de Irán contra la base aérea estadounidense de Al Udeid, a las afueras de la capital de Catar, Doha, una acción de represalia que fue calificada como «inaceptable» y que «no puede justificarse bajo ninguna circunstancia».
En un comunicado, el ministerio de Exteriores de Arabia Saudí calificó de «inaceptable» la «agresión» y señaló que constituye «una flagrante violación del derecho internacional y de los principios de buena vecindad» y «no puede justificarse bajo ninguna circunstancia».
Baréin, también se solidarizó con Catar «en estas delicadas circunstancias que atraviesa la región» y ofreció sus esfuerzos para «evitar la escalada y resolver todas las disputas por medios pacíficos», según su Ministerio de Exteriores.
Por su parte, Emiratos Árabes Unidos (EAU) consideró el ataque «una flagrante violación de la soberanía y el espacio aéreo de Catar, y una clara contravención del derecho internacional y la Carta de Naciones Unidas», mientras que mostró su «rechazo categórico a cualquier ataque que amenace la seguridad del Estado de Catar».
Egipto manifestó su «profunda preocupación por la rápida y peligrosa escalada en la región» y confirmó su rechazo a toda forma de escalada militar o violación de la soberanía de loe Estados, por lo que pidió un alto el fuego. Además, Kuwait, que también cerró su espacio aéreo temporalmente tras el ataque de Irán, lo condenó y confirmó su apoyo a Catar en su «derecho a responder directamente de forma proporcional a la magnitud de esta flagrante agresión».
||EFE
