Agencia AP
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, asumió la presidencia semestral del Mercosur con el propósito de concretar el acuerdo de ese bloque sudamericano con la Unión Europea (UE) en una cumbre celebrada ayer en Buenos Aires durante la cual primó el pragmatismo aunque salieron a relucir las diferencias sobre políticas comerciales con el mandatario argentino, Javier Milei.
“Hoy asumimos la presidencia del Mercosur con el compromiso de concluir el acuerdo Mercosur-Unión Europea en los próximos seis meses”, dijo Lula en su cuenta de X, antes Twitter, tras la conclusión de la cita entre los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia, miembros del bloque sudamericano.
José Raúl Mulino, presidente de Panamá —país asociado al Mercosur— también asistió a la cumbre de Buenos Aires.
Durante el encuentro, Milei, un ultralibeal de extrema derecha, le pasó la presidencia pro-témpore del Mercosur al mandatario brasileño, que está en las antípodas ideológicas.
De concretarse, el acuerdo entre la UE y el Mercosur, que fue anunciado a fines de 2024, permitiría la creación de una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo abarcando a más de 700 millones de personas y representando casi el 25% del Producto Interno Bruto mundial.