Tras dos años de celebraciones limitadas por las restricciones de la pandemia, la comunidad cristiana de Tierra Santa celebra hoy un Sábado de Gloria junto a peregrinos llegados de todo el mundo y en un clima de tranquilidad tras los incidentes de ayer en Jerusalén.
Las celebraciones de hoy comenzaron con la vigilia pascual en la basílica del Santo Sepulcro, ubicada en la Ciudad Vieja, en el Este ocupado de Jerusalén.
Allí, centenares de fieles católicos rezaron para conmemorar las horas posteriores a la crucifixión de Cristo y un día antes de que se recuerde su resurrección, según la tradición crisitiana.
La vigilia duró más de tres horas y estuvo presidida por el patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa.
Con información de Diario 2001