Entre catres alineados bajo altos techos de un centro de exposiciones de Shanghái duermen miles de extraños, mientras que las lucen permanecen encendidas durante toda la noche y darse una ducha caliente es imposible.
Las personas reciben ordenes de ingreso a los lugares destinados para el aislamiento tras pasar 10 días confinados en sus hogares por dar positivo a covid-19.
En Shanghái hay más de 100 instalaciones para cuarentena, especialmente dedicadas a personas que dieron positivo pero que no presentan síntomas; una forma en que el gobierno piensa contener el mayor brote del virus desde inicios de la pandemia.
Cuarentena en Shanghái para pacientes
Uno de los testigos ingresados en el centro, mencionó en una entrevista con The Associated Press, que estas personas no muestran “síntomas evidentes”
Asimismo, destacó que aunque existen personas que presentan tos, podría ser cualquier otra enfermedad.
El confinamiento de Shanghái, recluyó a la mayoría de sus 25 millones de habitantes en sus hogares, y actualmente pone a prueba la paciencia de la población, cansados de la política china de cero covid-19, que aspira a aislar todos los casos.
El virus no es tan horrible
En un inicio las personas se mostraban aterradas con el virus, destacó la fuente, que además admitió que «con la publicación de las cifras diarias, la gente ha empezado a aceptar que este virus en particular no es tan horrible”.
La mayoría de los negocios de la ciudad cerraron desde el 28 de marzo. Eso provocó quejas de falta de comida y grandes pérdidas económicas.
Cualquiera que dé positivo pero tenga pocos o ningún síntoma debe pasar una semana en un centro de cuarentena.
El gobierno reportó el lunes 23.460 casos nuevos en el territorio continental chino, de los que apenas 2.742 tenían síntomas. Shanghái suponía 95% del total, o 22.251 casos, incluidos 2.420 con síntomas.
La ciudad ha reportado más de 300.000 casos desde finales de marzo. Shanghái comenzó a suavizar restricciones la semana pasada, aunque un funcionario de salud advirtió que la ciudad no tenía su brote bajo control.
Registro de datos
En el centro de convenciones se comprueba dos veces al día si los internos tienen fiebre y se les indica que registren datos sobre su salud en sus celulares, según testigos.
La mayoría pasa el tiempo leyendo, bailando, tomando clases a distancia o viendo videos en sus celulares.
El centro de exposiciones, de 420.000 metros cuadrados (4,7 millones de pies cuadrados), es conocido principalmente por albergar la feria automotriz más grande del mundo. Otros centros de cuarentena están en instalaciones como edificios prefabricados temporales.
Quejas de los residentes de Shanghái
Los residentes de otros centros se han quejado por goteras en el techo, comida insuficiente y demoras a la hora de recibir tratamiento médico.
“No hemos encontrado un lugar con una ducha caliente”, expresó el testigo. “Las luces están encendidas toda la noche y resulta difícil dormir”.
Un video de otro recinto al que tuvo acceso AP mostraba camas y suelos mojados por una gotera en el techo de un edificio prefabricado.
“Los baños no están muy limpios, los utiliza muchísima gente, y los limpiadores o voluntarios no pueden seguir el ritmo”, reclamó.