Como parte de las negociaciones celebradas en Estambul entre los gobiernos de Rusia y Ucrania, Moscú entregó a Kiev los cadáveres de mil soldados fallecidos en la guerra. Dicho acuerdo aún no vislumbra un alto al fuego, pero sí un intercambio de prisioneros y restos de soldados caídos.
“Los cuerpos de mil personas fallecidas han sido devueltos a Ucrania”, afirmó un comunicado del organismo gubernamental ucraniano que coordina el trato a los prisioneros de guerra.
Según el comunicado, Rusia había afirmado que se trataba de ciudadanos ucranianos, incluidos soldados. Las autoridades ucranianas procederán ahora a identificar los restos mortales recibidos de Rusia para entregárselos a sus familias.
Kiev presentó pruebas recientemente de que las autoridades rusas enviaron a Ucrania restos mortales de soldados rusos como si éstos fueran combatientes ucranianos.
El negociador ruso y asesor del Kremlin, Vladimir Medinsky, afirmó que Kiev había transferido a cambio los restos de 19 soldados rusos muertos.
“En cumplimiento de los acuerdos alcanzados en Estambul, hoy se entregaron a Ucrania otros mil cuerpos de soldados ucranianos”, escribió Medinsky en su canal de Telegram.
Publicó fotos en las que se veía a personas con trajes médicos blancos sacando bolsas blancas con cadáveres de la parte trasera de camiones frigoríficos.
Los intercambios de soldados capturados y la repatriación de restos mortales se han producido con regularidad a lo largo del conflicto, y son una de las pocas iniciativas diplomáticas exitosas entre las partes.
Rusia y Ucrania acordaron a principios del mes pasado en Estambul intercambiar los cuerpos de seis mil combatientes caídos que habían quedado en manos del enemigo.
Al ser el lado ruso el que avanza en el frente, el número de cuerpos de soldados ucranianos que quedan en manos enemigas es mucho mayor que el número de soldados rusos que debe recoger del campo de batalla el Ejército ucraniano.
Paralelamente, Rusia ha devuelto a Ucrania a otros 11 niños en el marco de los acuerdos alcanzados, informó hoy la defensora del Menor en Rusia, María Lvova-Belova.
La funcionaria, buscada por la Corte Penal Internacional (CPI) por presunta deportación ilegal de niños ucranianos, agradeció a Qatar su mediación en el proceso.
Según la oficina de la defensora del Menor, desde el inicio de la guerra en Ucrania se han reunido con sus familias 112 niños ucranianos. A cambio, Kiev ha entregado a Rusia a 25 menores, según Moscú.
Con información de Agencias