Un nuevo estallido de violencia entre los ejércitos de Tailandia y Camboya dejó al menos 12 personas muertas este jueves en una zona fronteriza en disputa, intensificando las tensiones bilaterales que se habían agravado en las últimas semanas.
Ambas naciones se acusan mutuamente de haber iniciado el intercambio de fuego en la provincia tailandesa de Surin, cerca de los templos de Ta Moan Thom, Ta Krabey y Preah Vihear, una región de alta sensibilidad geopolítica que ha sido escenario de choques similares en el pasado.
El Ejército tailandés denunció que seis soldados camboyanos armados, incluso con lanzacohetes, se encontraban frente a una de sus bases cuando abrieron fuego.
Las fuerzas de Bangkok también afirmaron haber detectado el sonido de un vehículo aéreo no tripulado sobrevolando la zona, supuestamente operado por Camboya.
“Las agencias pertinentes del Ejército Real Tailandés siguen de cerca la situación”, señalaron en un comunicado.
Desde Nom Pen, la versión fue radicalmente distinta. El presidente del Senado camboyano y ex primer ministro, Hun Sen, aseguró que fue Tailandia la que desencadenó las hostilidades al lanzar un “globo invasor” sobre territorio camboyano.
“El Ejército camboyano no tiene más remedio que tomar represalias y contraatacar”, afirmó en una publicación en su cuenta de Facebook.
La tensión se recrudece en una región que ya fue testigo de enfrentamientos armados entre 2008 y 2011, en los que murieron al menos una docena de personas.
