El Papa León XIV expresó este domingo su preocupación por «la grave situación humanitaria en Gaza, donde la población civil está aplastada por el hambre y continúa expuesta a la violencia y la muerte», durante un llamamiento al final del rezo del ángelus en la plaza de San Pedro.
El pontífice estadounidense renovó su petición también para un inmediato alto el fuego, la liberación de los rehenes secuestrados por el grupo islamista Hamas y que se «respete en pleno el derecho humanitario».
León XIV afirmó que su «corazón está con todos los que sufren los conflictos y la violencia en todo el mundo» y citó también «las personas afectadas por los enfrentamientos en la frontera entre Tailandia y Camboya especialmente por los niños y las familias desplazadas» y por «las víctimas de la violencia en el sur de Siria».
Asimismo, el papa firmó que «todo ser humano tiene una dignidad intrínseca que le ha sido conferida por Dios mismo» por lo que exhortó a las partes en todos los conflictos «a que la reconozcan y pongan fin a toda acción contraria a ella».
ASESINADOS ESPERANDO LA AYUDA
Al menos 31 gazatíes murieron desde la madrugada de este domingo en distintos puntos de la Franja de Gaza mientras esperaban ayuda humanitaria, o como resultado de bombardeos, horas después de que el Ejército israelí anunciara una «pausa táctica» diaria en su actividad militar para facilitar la distribución de asistencia en el enclave palestino.
Del total, al menos once de ellos murieron durante la madrugada de este domingo mientras esperaban la llegada de camiones con ayuda humanitaria cerca del puesto militar de Zikim, en las afueras de la ciudad norteña de Beit Lahia, según confirmó el hospital Al Shifa.
El hospital Al Awda, por su parte, informó también de la muerte de otras nueve personas cerca de un punto de distribución de comida gestionado por la polémica Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, por sus siglas en inglés) en las proximidades del campamento de Nuseirat, en la zona de Deir Al Balah (centro).
||EFE