Causó al menos 27 muertos
AP
Bombas planeadoras y misiles balísticos golpearon una prisión ucraniana y una instalación médica durante la noche, mientras los ataques implacables de Rusia en áreas civiles mataron al menos a 27 personas en todo el país, informaron funcionarios ayer, a pesar de la amenaza del presidente estadounidense Donald Trump de castigar pronto a Rusia con sanciones y aranceles a menos que se detenga.
Cuatro poderosas bombas planeadoras rusas impactaron una prisión en la región sureste de Zaporiyia en Ucrania, indicaron las autoridades. Mataron al menos a 16 reclusos e hirieron a más de 90 personas, según el Ministerio ucraniano de Justicia.
En la región de Dnipro, en el centro de Ucrania, las autoridades dijeron que misiles rusos destruyeron parcialmente un edificio de tres pisos y dañaron instalaciones médicas cercanas, incluyendo un hospital de maternidad y una sala de hospital de la ciudad. Al menos tres personas murieron, incluida una mujer embarazada de 23 años, y otras dos personas murieron en otras partes de la región, señalaron las autoridades regionales.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy sostuvo que en todo el país, los ataques rusos durante la noche golpearon 73 ciudades, pueblos y aldeas. “Estos fueron ataques conscientes y deliberados, no accidentales”, aseguró Zelenskyy en Telegram.