Se reportaron daños leves e incluso varios países elevaron alertas en sus costas, que poco después fueron revertidas
Agencias AP/EFE
Uno de los terremotos más potentes jamás registrados remeció el extremo oriental de Rusia en la madrugada de ayer y provocó olas de tsunami en Japón, Hawai y en la costa oeste de Estados Unidos. Varias personas resultaron heridas, pero ninguna de gravedad y no se reportaron daños significativos por el momento.
Las autoridades advirtieron que el riesgo de tsunami causado por el terremoto de magnitud 8,8 podría durar horas y se pidió a millones de personas en zonas que podrían verse afectadas que se alejasen de la costa o se refugiasen en terrenos elevados.
El peor peligro parecía haber pasado para muchas áreas, incluyendo Estados Unidos, Japón y Rusia. Pero a lo largo de la costa del Pacífico sudamericano, nuevas advertencias estaban forzando evacuaciones como Chile y Colombia.
Inmediatamente después del terremoto en la península de Kamchatka, Rusia, los residentes huyeron tierra adentro mientras los puertos se inundaban. Varias personas resultaron heridas al salir apresuradamente de los edificios.
En Japón, decenas de personas acudieron a centros de evacuación, parques en colinas y azoteas en pueblos de la costa del Pacífico, con el recuerdo aún fresco del terremoto y tsunami de 2011 que provocó un desastre nuclear.
Los autos llenaron las carreteras y autopistas en la capital de Hawai, Honolulu, y el tránsito se paralizó incluso en áreas alejadas de la costa.
Mientras que los avisos de tsunami permanecen en vigor a lo largo de gran parte de la costa oeste de Estados Unidos, la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, dijo que lo peor había pasado.
«Estamos completamente desplegados y listos para responder si era necesario, pero agradecidos de que no tuviéramos que lidiar con la situación que esto podría haber sido», dijo a los periodistas en Chile, en momentos que se reunió con funcionarios.
Se esperaban corrientes inusualmente fuertes y oleadas impredecibles en lugares tan lejanos como Nueva Zelanda. El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos advirtió que el Área de la Bahía de San Francisco podría experimentar «corrientes seriamente peligrosas a lo largo de playas y puertos».
ENTRE LOS MÁS POTENTES
El terremoto pareció ser el más potente registrado en todo el mundo desde el de marzo de 2011 frente al noreste de Japón, que tuvo una magnitud de 9,0 y provocó un enorme tsunami, que provocó fusiones en una planta nucleoeléctrica de Fukushima. No se reportaron anomalías en las operaciones de las centrales nucleares del país ayer.
Solo se han medido unos pocos terremotos más fuertes en todo el mundo. Ocurrió a lo largo del «Anillo de Fuego» del Pacífico, el anillo de fallas sísmicas alrededor del océano Pacífico donde ocurre la mayoría de los terremotos del planeta.
El sismo, que se produjo a las 11:24 de la mañana en Kamchatka, tuvo una magnitud de 8,8 y una profundidad de unos 21 kilómetros (13 millas), según el Servicio Geológico de Estados Unidos. El epicentro se ubicó en el mar, a unos 120 kilómetros (75 millas) de la ciudad rusa de Petropavlovsk-Kamchatsky, la capital regional de Kamchatka.
Se registraron múltiples réplicas con magnitudes de hasta 6,9.
El Instituto de Oceanología de Rusia dijo que las olas de tsunami podrían haber alcanzado entre 10 y 15 metros (30 a 50 pies) en algunas zonas de la costa de Kamchatka, pero las más altas fueron de menos de 6 metros (20 pies) cerca de las áreas pobladas de la península y las islas Kuriles cercanas.
SISTEMA OPORTUNO
El sistema de alerta de tsunamis puesto en marcha por la Unesco fue clave en la alerta precoz del episodio que tuvo lugar ayer tras el seísmo de Rusia y «en apenas diez minutos advirtió a las poblaciones costeras que podían ser afectadas, esencialmente en Rusia y Japón.
«Gracias a estos sistemas desplegados por la Unesco desde hace 20 años, así como a los esfuerzos de sensibilización de las poblaciones costeras y a las investigaciones científicas oceánicas, millones de personas pudieron ser prevenidas del peligro», señaló en un comunicado la Agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
VOLVIÓ LA CALMA A JAPÓN
Japón, uno de los países más impactados por este fenómeno natural, lograba recuperar la calma tras varias horas de caos. Las autoridades niponas desactivaron la alerta por riesgo de tsunami en todo su litoral del Pacífico aunque continúan en precaución.
En las costas se observaron tsunamis de diferente altura, que alcanzaron los 1,3 metros en Iwate (noreste), 80 centímetros en Hokkaido (norte) o 30 cm en Yokohama (sur de Tokio).
Posteriormente, la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) redujo a «aviso por riesgo de tsunami» la alerta que había sido habilitada en toda la zona costera desde Hokkaido (norte del país) hasta Kyushu, la mayor isla suroccidental que compone el archipiélago nipón.
El temor a un tsunami llevó a las autoridades locales a emitir órdenes de evacuación que afectaron a unos 2 millones de personas y también sufrió graves alteraciones el tráfico ferroviario y aéreo durante toda la jornada en el país. Afectó al área metropolitana de Tokio y alrededores, donde se concentra un cuarto de la población nipona, o al aeropuerto de Sendai (noreste).

El Organismo Internacional de Energía Atómica dijo que los informes iniciales mostraron que no hubo impacto en la seguridad de las plantas nucleares a lo largo de la costa del Pacífico de Japón.
Las autoridades de Filipinas, México y Nueva Zelanda también advirtieron a los residentes para que estén atentos a las olas y corrientes fuertes. También se instó a las personas a mantenerse alejadas de las costas hasta que pasen las oleadas en Fiyi, Samoa, Tonga, los Estados Federados de Micronesia y las Islas Salomón.
PRECAUCIÓN EN SURAMÉRICA
Chile, un lugar altamente vulnerable a terremotos y tsunamis subsecuentes, elevó su advertencia temprano ayer al nivel más alto para la mayor parte de su extensa costa del Pacífico y dijo que estaba evacuando a cientos de personas.
«Recuerden que normalmente la primera ola no es la más fuerte. Actuemos con calma y siguiendo instrucciones oficiales», indicó el presidente chileno Gabriel Boric en las redes sociales.
Igualmente, las autoridades colombianas ordenaron el cierre completo y la evacuación de playas y áreas de marea baja mientras se restringía el tráfico marítimo. Advirtieron sobre la posibilidad de corrientes fuertes y declararon una alerta para los departamentos de Nariño, fronterizo con Ecuador, y Chocó, en el noroeste de esa nación.
En Perú las autoridades recomendaron evacuar las zonas costeras por posibles olas de tsunami que podrían llegar desde las 1500 GMT. Algunos municipios capitalinos colocaron tableros con señales para que los transeúntes no se acerquen al litoral y se cierren los accesos viales contiguos a la costa. No obstante, los televisores locales mostraban que algunos pescadores o personas que practicaban natación y surf se mantenían reacios a salir del mar.
En tanto, las autoridades educativas de Ecuador suspendieron las clases en los establecimientos escolares del archipiélago de Galápagos y del perfil costero ante la eventual llegada de olas de mayor tamaño que el habitual.
En Panamá las autoridades informaron que se mantienen bajo aviso y vigilancia a varias zonas costeras ante la posibilidad de un mayor oleaje, aunque han descartado que vaya a ocasionar daños o evacuaciones.
TEMBLORES EN PROVINCIAS PERUANAS
Un sismo de magnitud 4 se reportó ayer en la provincia de Palpa, en la costa central de Perú, sin que se reporten daños materiales ni personales, en tanto que el litoral peruano está en alerta de tsunami por el terremoto de magnitud 8,8 ocurrido el martes en Rusia. Asimismo, en la provincia de Canas, en la sureña región de Cusco, otro sismo sacudió esa localidad esta madrugada, a las 02:22 hora local (07:22 GMT) con magnitud 3.6 e intensidad II-III en el distrito de Yanaoca. |
