Más de un millón de migrantes en situación irregular han abandonado voluntariamente Estados Unidos desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca el pasado 20 de enero, aseguró este viernes la secretaría de Seguridad Interior, Kristi Noem.
Según Noem, el endurecimiento de la política migratoria, que incluye el cierre casi total de la frontera con México, el despliegue de al menos 1.500 militares en la zona y la aplicación de operativos de control más agresivos, ha impulsado esta salida masiva.
“Creemos que más de un millón de personas han regresado a sus países por su propia cuenta desde que inició esta administración”, afirmó en una rueda de prensa en Chicago. Añadió que “miles y miles” han utilizado la aplicación móvil CBP Home, creada para facilitar el proceso de autodeportación.
La funcionaria destacó también el arresto de “cientos de miles” de personas en situación irregular, muchos de ellos con antecedentes criminales, y explicó que los operativos se realizan en tribunales, viviendas y lugares de trabajo. “No cumplen la ley si están aquí ilegalmente”, subrayó, señalando que quienes se marchen por voluntad propia podrían volver al país con una visa en el futuro.
Para Noem, las medidas impulsadas por Trump están logrando resultados históricos: “Llevamos tres meses consecutivos con cero ingresos de migrantes ilegales, algo sin precedentes en la historia de nuestra nación”.
La secretaria informó que el presidente autorizó la contratación de 10.000 nuevos agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), para lo cual ya se han recibido más de 80.000 solicitudes.
Asimismo, acusó a gobernadores demócratas y a las llamadas “ciudades santuario” de obstaculizar los esfuerzos federales de deportación, al limitar la cooperación de la policía local con las autoridades migratorias si no existe una orden judicial.
Con información de Versión Final