La temporada de lluvia en Pakistán se ha cobrado la vida de casi 700 personas, y ha dejado hasta el momento 935 desaparecidos, desde el 26 de junio pasado, de acuerdo con datos oficiales.
Solo este fin de semana, más de un centenar se encuentra desaparecido tras fuertes inundaciones en el noroeste del país.
La provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa es, con diferencia, la más castigada, con 417 de los fallecidos totales. Solo en las últimas horas, al menos 20 personas más perdieron la vida en esta región. «Un aguacero en Swabi destruyó completamente varias viviendas, matando a más de 20 personas», dijo a AFP un funcionario de este distrito.
El primer ministro, Shehbaz Sharif, se comprometió a apoyar a las zonas afectadas y anunció que los miembros de su gabinete donarán el salario de un mes para financiar las labores de socorro. Pakistán es uno de los países más vulnerables del mundo a los fenómenos meteorológicos extremos.