El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, presentó formalmente su excusa para apartarse de la investigación sobre presuntos crímenes de lesa humanidad en Venezuela, en acatamiento a lo dispuesto por la Sala de Apelaciones del tribunal.
La decisión se produce después de que, el 1 de agosto, los jueces de apelación concluyeran que existían “motivos razonables para creer” que Khan incurrió en un conflicto de intereses. El señalamiento se basó en la “relación familiar, profesional y jerárquica” con su cuñada, la abogada Venkateswari Alagendra, quien ha representado legalmente al gobierno de Nicolás Maduro.
En cumplimiento de la Regla 35 del Reglamento de la Corte, se otorgó al fiscal tres semanas para presentar su excusa formal. El escrito fue remitido el 18 de agosto desde La Haya, donde Khan expresó su desacuerdo con la interpretación de los magistrados, aunque aseguró que respeta y acata plenamente la decisión.
La investigación pasará ahora a manos del vicefiscal Mame Mandiaye Niang.
El proceso se originó a partir de una recusación promovida por la Fundación Arcadia, liderada por el activista Robert Carmona-Borjas, que denunció el posible conflicto de interés en el manejo de la investigación conocida como Venezuela I. Este expediente examina presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos por el Estado venezolano desde al menos 2014, en el contexto de la represión contra la disidencia y las protestas.
