Este jueves, Estados Unidos canceló abruptamente los programas de ayuda exterior para apoyar a activistas de la oposición, presos políticos y grupos religiosos en Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Los programas fueron cancelados tras una revisión del Departamento de Estado que concluyó que no eran de «interés nacional» de Estados Unidos, medida que se toma a pesar de ser manejados por el Instituto Republicano Internacional, una organización sin fines de lucro vinculada al partido en el poder.
Todos menos tres de los 95 programas del Instituto financiados con subvenciones del Departamento de Estado y la Agencia Internacional para el Desarrollo de EEUU fueron cancelados.
Por su parte, los tres programas restantes, relacionados con grupos en Venezuela, están en pausa, siguiendo una directiva del Departamento de Estado para implementar la orden ejecutiva Donald Trump de congelar todos los fondos de ayuda extranjera durante 90 días.