Agencias AP/AFP
El número de migrantes fallecidos tras estar expuestos a altas temperaturas dentro de un camión descubierto en San Antonio (Texas) aumentó a 51, informaron ayer autoridades locales.
En una conferencia de prensa, la comisionada del Distrito 1 del Condado de Bexar, Rebecca Clay-Flores, dijo que la oficina del médico forense tiene los cuerpos de 51 personas que fallecieron después de haber sido dejadas bajo altas temperaturas en un camión hallado en una vía de San Antonio.
Clay-Flores precisó que 39 de las personas fallecidas son hombres y 12 son mujeres. Al menos 34 de esas personas han sido provisionalmente identificadas.
Por su parte, Thomas Peine, vocero del condado de Bexar, advirtió que algunos de los 51 inmigrantes que murieron “posiblemente” tenían menos de 18 años.
Las autoridades hallaron el vehículo abandonado tras recibir la alerta de que se escuchaban gritos de auxilio en su interior, y arrestaron a tres personas que formarían parte de una red de traficantes que transporta migrantes de México y Centroamérica hacia Estados Unidos.
Se trata de la mayor tragedia de tráfico de personas de las últimas décadas en Estados Unidos.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este martes que al menos 22 de los muertos eran mexicanos.
También hay siete guatemaltecos y dos hondureños.
El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo ayer por la mañana en un comunicado que “los informes iniciales indican que esta tragedia fue causada por contrabandistas o traficantes de personas que no tienen en cuenta las vidas que ponen en peligro y a las que explotan para obtener una ganancia”.
No está claro si otras personas lograron escapar antes del remolque.