||Agencia AFP
Una menor de nueve meses murió cuando sus padres, de nacionalidad venezolana, intentaban cruzar la frontera entre Bolivia y Chile, convirtiéndose en el decimoquinto migrante que muere en la zona, informaron ayer autoridades chilenas.
El hecho ocurrió en la localidad boliviana de Pisiga cuando la madre tropezó y la niña cayó de sus brazos sufriendo un fuerte golpe contra el suelo, perdiendo el conocimiento. Al no encontrar ayuda médica, la mujer tomó a la niña y cruzó a pie unos tres km por la frontera hasta el poblado chileno de Colchane donde médicos atendieron a la menor.
“Constatamos inmediatamente que no tiene signos vitales, procedemos a las maniobras de reanimación las cuales fueron infructuosas. La menor presentaba una deshidratación severa”, dijo Guillermo Tapia, médico de la unidad de urgencias del centro médico de Colchane, en un comunicado divulgado por la Municipalidad de esa localidad.
Esto ocurre en medio de un aumento del flujo de migrantes que intenta cruzar por pasos clandestinos, desafiando las extremas temperaturas del altiplano con el fin de buscar una mejor vida en Chile.
Más de 23.000 migrantes ingresaron a Chile por pasos clandestinos hasta julio pasado, según datos del Servicio Jesuita de Migrantes (SJM).