El Gobierno de Colombia rechazó este miércoles las “recientes acusaciones infundadas” de Venezuela de “persecución” y el “exterminio” de migrantes venezolanos.
Además, la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez indicó que llevará a Colombia ante la Corte Penal Internacional (CPI), después de culparla del asesinato de dos jóvenes venezolanos.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores, en nombre del Gobierno de Colombia, rechaza y desmiente las recientes declaraciones infundadas hechas por distintos voceros de Nicolás Maduro. En donde denuncian una supuesta política de agresión, discriminación y xenofobia hacia la población migrante venezolana”, dijo la Cancillería colombiana en un comunicado.
Agregó que esas declaraciones pretenden desviar la atención de otros “lamentables hechos recientemente ocurridos en ese país como el fallecimiento del exministro de Defensa Raúl Isaías Baduel, décimo preso político que pierde la vida bajo custodia del gobierno de Nicolás Maduro”.
El asesinato de los dos jóvenes se produjo el pasado viernes en el municipio colombiano de Tibú, en Norte de Santander. Después de ser detenidos cuando, supuestamente, robaban en un comercio.
Horas después, los jóvenes (uno menor y otro de 18 años) aparecieron muertos en una carretera que conduce a la localidad de El Tarra. Ambos tenían tiros en la cabeza y en sus cuerpos también fueron atados carteles que decían “ladrones”.
La Cancillería colombiana, por otro lado, dijo que el Gobierno de Duque hace grandes esfuerzos para atender a toda la población venezolana que huye de la “crisis social, económica, política y de la vulneración constante de sus derechos humanos. Generada por gobierno que violenta las libertades y que destruyó la democracia de esa nación”.
Con información de D2001