||Redacción El Periodiquito
El presidente Donald Trump ordenó reducir al mínimo las operaciones de la Agencia para los Medios Globales (USAGM), que sustenta las operaciones de Voz de América (VOA), Radio Free Europe (RFE/RL), Radio Free Asia (RFA) y Radio Martí, medios que difunden contenido periodístico en entornos donde hay censura. ONG, como RSF, consideran la decisión una «amenaza a la libertad de expresión».
Estados Unidos apunta a más recortes, cediendo terreno en su compromiso con el libre flujo de información y con más de 80 años de esfuerzos y contribución con la promoción del periodismo libre y valores democráticos alrededor del mundo. Esa es la conclusión de ejecutivos, periodistas, trabajadores de medios y activistas por el periodismo libre, tras conocerse la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de ordenar el desmantelamiento de la Agencia para los Medios Globales (USAGM).
El viernes, Trump firmó una orden ejecutiva que tenía como objetivo el cierre de facto o —al menos— la reducción drástica de operaciones de varias agencias gubernamentales, entre ellas la empresa matriz de medios financiada por el Gobierno estadounidense y que tiene bajo su paraguas a Voz de América (VOA), la emisora que produce contenido audiovisual en radio y televisión y difunde información periodística en más de 40 idiomas en todo el mundo.
Además de Voz de América (VOA), la Agencia para Medios de Comunicación Globales financia el funcionamiento de Radio Free Europe (RFE), Radio Liberty (RL) y Radio Free Asia (RFA); y Radio Martí, que transmite noticias en español a Cuba, y las Redes de Difusión de Oriente Medio. La organización, con un presupuesto de cerca de 270 millones de dólares y más de 2.000 empleados, emite en 49 idiomas, y tiene una audiencia semanal estimada de más de 361 millones de personas.