AFP
Estados Unidos anunció ayer la imputación de una decena de personas a las que acusa de haber vendido tecnología estadounidense a Rusia, alguna de ella hallada en el campo de batalla en Ucrania, y de traficar millones de barriles de petróleo venezolano.
Se trata de “dos complots internacionales distintos destinados a violar las leyes comerciales y las sanciones estadounidenses”, declara el secretario de Justicia Merrick Garland en un comunicado.
En un caso, cinco rusos y dos corredores de petróleo venezolanos fueron acusados de haber comprado en Estados Unidos componentes electrónicos destinados a equipar aviones, radares o misiles, y de haberlos vendido a empresas de armamento rusas.
Algunos de estos componentes, que transitaron a través de un sistema financiero opaco, “fueron encontrados en plataformas de armas rusas incautadas en el campo de batalla ucraniano”, según Merrick Garland.
Se sospecha que esta red, de la que dos miembros fueron arrestados en Alemania e Italia, usó la misma empresa pantalla para transferir cientos de millones de barriles de petróleo venezolano a Rusia y China.
Entre los imputados figuran asimismo los venezolanos Juan Fernando Serrano Ponce, también conocido como Juanfe Serrano, y Juan Carlos Soto, quienes negociaron acuerdos petroleros ilícitos para la compañía petrolera estatal venezolana PDVSA, según el comunicado.