La destrucción comenzó mucho antes, con fuertes lluvias que inundaron principalmente las zonas rurales en la isla meridional de Mindanao el jueves, seguidas de mortales deslizamientos de tierra e inundaciones el viernes.
Las autoridades de defensa civil revisaron este sábado considerablemente a la baja el número de muertos (de 72 a 45) y reportaron 40 fallecidos en Mindanao, mientras que otras cinco personas murieron en otras partes del país.
Las fuertes lluvias provocaron deslizamientos y el flujo de aguas cargadas de escombros que arrastraron a familias enteras en algunas zonas.
Los rescatistas se han concentrado en la sureña aldea de Kusiong. Las excavadoras removían grandes extensiones de una gruesa capa de roca caliza gris y barro marrón, mientras ansiosos familiares esperaban noticias.