La Unión Europea (UE) designará 210 millones de euros adicionales como ayuda para mitigar la crisis global de seguridad alimentaria, de los cuales 30 millones serán destinados a la crisis regional en Venezuela, así lo anunció este lunes la Comisión Europea en vísperas de la reunión del G20 en Bali.
El nuevo paquete de ayudas comunitario, que eleva a 8.000 millones las contribuciones de la UE entre 2020 y 2024, tiene el objetivo de satisfacer las “crecientes necesidades” de 15 países en riesgo de hambruna.
Las transferencias, que irán también a Burkina Faso, Mali, Chad, República Centroafricana, Sudán, Líbano, Siria, incluyen también 30 millones de euros para América Latina, que servirán “para hacer frente a las necesidades más urgentes de la población, tanto dentro como fuera del país”, especialmente en Colombia, Ecuador y Perú, precisó la Comisión.
A esa partida se suman 5 millones anunciados ya a finales de octubre para el Corredor Seco de América Central. “En 2022, la inseguridad alimentaria alcanzó niveles sin precedentes, tanto en escala como en gravedad, con al menos 205 millones de personas que sufren actualmente inseguridad alimentaria aguda y necesitan ayuda urgente. Este es el nivel más alto registrado”, señaló la Comisión Europea en un comunicado.
La presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, resaltó que “la guerra de Rusia en Ucrania está teniendo un efecto importante en el suministro mundial de alimentos”.
“Países que ya eran vulnerables a las crisis alimentarias se han visto en una situación dramática. Debemos actuar para evitar la hambruna en algunas de las zonas más pobres del mundo. La UE está al lado de los países más vulnerables y hoy amplía su apoyo a los que lo necesitan”, declaró en la nota difundida por el Ejecutivo comunitario.
Con información de Diario Primicia.