El actual gobierno alemán, de tendencia progresista, pretende facilitar los requisitos para la obtención de la ciudadanía en el país más poblado de la Unión Europea, una iniciativa que está siendo atacada por la oposición conservadora.
El canciller OIaf Scholz declaró el sábado en un video que Alemania se ha convertido desde hace mucho tiempo en “el país de la esperanza” para muchos, y que es bueno que las personas que han echado raíces en el país buscar la ciudadanía.
“Alemania necesita mejores reglas para la naturalización de todas estas grandes mujeres y hombres”, agregó Scholz.
La revisión de las reglas de ciudadanía es una de varias reformas modernizadoras que la coalición tripartita de los socialdemócratas de centroizquierda de Scholz, los ecologistas Verdes y el proempresarial Partido Democrático Libre acordaron abordar cuando asumieron el cargo en diciembre pasado. El Ministerio del Interior dijo el viernes que el proyecto de ley está “casi listo”.
El acuerdo de coalición del año pasado promueve que las personas sean elegibles para obtener la ciudadanía alemana después de cinco años, o tres en caso de “logros especiales de integración”, en lugar de los seis a ocho años actuales. Los niños nacidos en Alemania se convertirían automáticamente en ciudadanos si uno de los padres ha sido residente legal durante cinco años.
El gobierno también quiere eliminar las restricciones para tener doble ciudadanía. Actualmente, la mayoría de las personas de países distintos de los miembros de la Unión Europea y Suiza tienen que renunciar en principio a su nacionalidad anterior cuando obtienen la ciudadanía alemana, aunque existen algunas excepciones.
La ministra del Interior, Nancy Faeser, argumentó que reducir el tiempo de espera para obtener la ciudadanía es “un incentivo para la integración”.
El objetivo es reflejar la realidad, aseguró Faeser el viernes. “Somos un país de inmigración diverso y moderno, y creo que la legislación debe reflejar eso”.