Seis soldados del ejército colombiano murieron ayer a manos de disidentes de las FARC, en la peor arremetida de los rebeldes desde que expresaran la voluntad de negociar su desarme, informó el gobierno.
Los jóvenes militares fueron atacados a las 03H00 de la mañana con granadas, artefactos explosivos improvisados y ráfagas de fusil en una zona rural del municipio de Buenos Aires (suroeste), departamento de Cauca, según un boletín del ejército, que da cuenta de seis uniformados “asesinados”.
“Han perdido la vida varios soldados (..) Todos entre 18 y 20 años”, detalló más tarde el presidente, Gustavo Petro, al término de un consejo extraordinario de seguridad en Bogotá.
“La operación que hicieron es de infiltración. Premeditadamente se buscó el ataque, se planificó por parte de la columna Jaime Martínez”, uno de los grupos que se apartó del acuerdo de paz al que se acogieron la mayoría de los exguerrilleros de las FARC en 2016, agregó el mandatario.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, lamentó que los soldados fallecidos fueran jóvenes que prestaban el servicio militar obligatorio de 12 meses que impone la ley a los hombres colombianos entre 18 y 24 años.
“Los soldados regulares, como los que murieron hoy (ayer), no deben ser enviados a zonas de conflicto. Los mandos de las fuerzas militares tienen que revisar con cuidado los lugares a los que pueden ser asignados, reduciendo al máximo los riesgos para sus vidas”, advirtió el jefe de la cartera.
||Agencia AFP