La llegada masiva de migrantes a la ciudad fronteriza de El Paso, en Texas, está provocando situaciones de discriminación como el hecho de que haya albergues que no acepten a personas que hayan cruzado a Estados Unidos de forma irregular.
Al menos tres albergues de la ciudad, incluido un enorme refugio inaugurado el jueves con capacidad para 1.500 personas, rechazan a estos migrantes, según comprobó EFE en uno de ellos y contaron testigos sobre los otros dos.
Cientos de personas, en su mayoría venezolanas, se han visto obligadas en los últimos días a dormir en las calles bajo temperaturas gélidas, arropadas con mantas donadas por buenos samaritanos. La situación empeorará este fin de semana, cuando una tormenta invernal llegue a la ciudad.
A menos de 200 metros de una zona donde muchos se han asentado, la ciudad de El Paso habilitó el jueves el Centro de Convenciones como albergue, con ayuda de voluntarios de la Cruz Roja. Sin embargo, sus puertas están cerradas para los migrantes que entraron al país de forma irregular.
Con información de Unión Radio