El primer ministro saliente de Groenlandia, Mute Egede, calificó este lunes de «injerencia extranjera» la visita prevista esta semana de una delegación estadounidense a este territorio autónomo danés, codiciado por Donald Trump.
Sin descartar el uso de la fuerza, el magnate republicano ha reiterado una y otra vez su deseo de hacerse con este territorio considerado importante para la seguridad estadounidense frente a Rusia y China.
Recubierta en un 80% de hielo, esta enorme isla del Ártico de 57.000 habitantes, casi el 90% de ellos inuit, posee hidrocarburos e importantes minerales para la transición energética.
La Casa Blanca anunció el domingo que la esposa del vicepresidente JD Vance, Usha Vance, hará una visita oficial a Groenlandia del jueves al sábado para asistir, entre otros, a una carrera nacional de perros de trineo.
También hará parte de la delegación al consejero de seguridad nacional estadounidense, Mike Waltz, según Egede, y el ministro de Energía Chris Wright, según la prensa estadounidense. No se han comunicado detalles sobre su programa.
Estas visitas se producen en un momento delicado para Groenlandia, en plenas negociaciones para formar una coalición de gobierno.
Esta visita de una delegación estadounidense debe considerarse como «un movimiento agresivo» que va en contra de toda tradición diplomática.
Cuando un país intenta formar gobierno, «como vecino amigo o aliado, normalmente no nos involucramos», recalcó.
El probable futuro primer ministro de Groenlandia, Jens-Frederik Nielsen, líder del partido de centroderecha que ganó las elecciones, calificó recientemente de «inapropiados» los comentarios de Trump sobre su deseo de anexionarse Groenlandia.
Con información de AFP