En reunión con altos funcionarios surcoreanos este domingo y lunes, instó a Corea del Sur a hacer más para ayudar a Kiev, dada la “necesidad urgente de más municiones”.
Asimismo, señaló que países como Alemania y Noruega, que tienen “políticas de larga data de no exportar armas a países en conflicto”, revisaron esa medida luego de la invasión rusa de Ucrania en febrero del año pasado. “Si creemos en la libertad y la democracia, si no queremos que las autocracias y totalitarismos ganen, entonces se necesitan armas”, dijo desde el Instituto Chey, en Seúl.
Corea del Sur es un exportador de armas cada vez más importante en el mundo y recientemente firmó acuerdos para vender cientos de tanques a países europeos, entre ellos Polonia, miembro de la OTAN.
Sin embargo, la ley surcoreana prohíbe exportar armas a países que tienen un conflicto activo, lo que ha hecho más difícil para Seúl proveer armas directamente a Ucrania, a pesar de que actualmente provee asistencia no letal y humanitaria.