La Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró este lunes que el COVID-19 se mantiene como una emergencia sanitaria de alcance internacional porque sigue siendo “una enfermedad infecciosa peligrosa” que puede causar daños considerables a la salud de las personas y a los sistemas de sanidad de los países.
En una declaración adoptada por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, por recomendación del Comité de Emergencia de su organización, también se reconoce que la pandemia ha entrado en una fase de “transición”, lo que puede dar paso a que el nivel de alarma toque a su fin en los próximos meses.
Los expertos del Comité de Emergencia han señalado en su recomendación a Tedros que ahora hay que reflexionar en cómo pasar de una fase de emergencia a una fase de normalidad (en la que se conviva con el virus) de manera segura.
A pesar de que oficialmente el COVID-19 no ha perdido su estatus de amenaza grave a la salud púbica internacional desde el 31 de enero de 2020 (fecha de la declaración por parte de la OMS), el mundo ha dejado atrás la mayor parte de las medidas restrictivas asociadas al control de la pandemia.
Con información de Unión Radio