Un grupo de universitarios extranjeros que se encuentran en Adana, Turquía, tienden su mano para ayudar a los afectados por los terremotos. Junto a ellos se encuentra Francisco Quintero, un venezolano de 20 años de edad, estudiante de arquitectura.
Este joven relató como ha vivido éstas horas alejado de su familia y como voluntario.
“Tenemos que mantenernos en los dormitorios, solamente han dado la oportunidad de quedarnos en los dormitorios en los primeros tres pisos”, comentó.
Indicó que hay muchos centros de refugiados en los alrededores de la ciudad “en los cuales se les está dando comida” a los afectados.
Quintero explicó que los espacios del campus universitario fue transformado para prestarle a la ayuda necesaria a todos aquellos que quedaron sin hogar.
“Nos quedamos muy pocos estudiantes internacionales en los dormitorios de lo refugios”, sentenció.
El joven venezolano mantiene constante comunicación con sus familiares a pesar de la distancia y prevé poder continuar ayudando a las familias afectadas tras el desastre natural.
Con información de UR
