ultitudinarias comparsas, concentraciones en playas y desfiles en sambódromos formaron parte de las actividades del Carnaval de Brasil.
Comparsas como la centenaria Cordão da Bola Preta de Río de Janeiro y el Galo da Madrugada de Recife.
El tradicional ‘bloco’ Cordao da Bola Preta, en el que las personas acostumbran vestir ropas blancas con bolas negras, recorrió las calles.
Después del receso por la pandemia, el Cordão da Bola Preta homenajeó a las víctimas de la covid-19 en Brasil y en el mundo.
La comparsa carioca llegó a tener 1,8 millones de personas en algunas de sus ediciones y disputa con el Carnaval de Salvador.
También en Río de Janeiro, las escuelas de samba del Grupo de Acceso, comenzaron sus desfiles el viernes en el sambódromo Marques de Sapucaí.
El Aterro de Flamengo, un complejo recreativo al lado del mar, recibió el ‘bloco’ Amigos da Onça, con una masiva participación de personas.
En el noreste del país, ciudades como Recife y Salvador, las capitales de Pernambuco y Bahía respectivamente, llevaron desde el viernes multitudes a las calles.
El céntrico Marco Zero dio apertura el viernes al Carnaval de Recife con un concierto en espacio abierto.
Salvador de Bahía, a su vez, inició el carnaval con sus multitudinarios desfiles callejeros animados por artistas locales.
En la programación destacaron Ivete Sangalo, Gilberto Gil, Daniela Mercury, Claudia Leite o Léo Santana, dueño de «Zona de perigo», el éxito carnavalesco de 2023.
El presidente brasileño, Luiz Inácio lula da Silva, es esperado durante este fin de semana en el Carnaval de Salvador.
En Sao Paulo, la mayor metrópoli del país y donde el carnaval callejero toma cada vez más fuerza con centenas de ‘blocos’ esparcidos por toda la ciudad.
El clima de jolgorio que se toma todo el país después de una «resaca» de tres años se extenderá hasta el mediodía del Miércoles de Ceniza.
EFE