Las autoridades de Turquía han advertido a la población que se mantengan alejados de la costa en la provincia de Hatay, ya que el nivel del agua podría subir medio metro tras el nuevo seísmo de magnitud 6,4 que ha sacudido hoy el sureste de Turquía, dos semanas después de los temblores que han dejado 41.000 muertos.
Este nuevo temblor se ha registrado en la localidad de Samandag, a unos 12 kilómetros de la costa mediterránea, por lo que AFAD, la agencia turca de emergencias ha pedido alejarse del agua.
Al menos un edificio ya a medio colapsar se desplomó entero y cascotes de otros dañaron coches aparcados, informa la cadena NTV.