El navío de la Marina brasileña, fue anclado frente a la costa de la ciudad de Sao Sebastiao, donde se ha registrado la mayoría de las víctimas de este desastre, causado por las precipitaciones más voluminosas vistas en esa región.
El ministro de Integración, Walder Góes, aseveró que en el buque se instaló un hospital que cuenta con 300 camas y medio centenar de médicos, que atenderán a parte de los cientos de heridos que están ingresados en los saturados centros de salud de la ciudad.
Además, precisó que el portaaviones ha llegado a la zona con ocho helicópteros, que participarán en el rescate de personas que seguían aisladas debido al desastre.
Además de dejar 49 muertos, 36 desaparecidos y cerca de 3.000 personas sin hogar, las tempestades que barrieron esa turística región de playas tuvieron un gravísimo impacto en la infraestructura y destruyeron trechos de numerosas carreteras, que aún no han sido totalmente reabiertas al tráfico.
EFE