“La tarea de los simulacros actuales consiste en aumentar el nivel de coordinación y cooperación entre las fuerzas navales de los tres países participantes”, afirmaron desde el Departamento. A su vez, la ministra de Defensa sudafricana, Thandi Modise, subrayó que “las maniobras trilaterales serán de utilidad para todos los países participantes debido a la combinación de sus sistemas navales operativos y el mejoramiento de los sistemas conjuntos de control”.
En el marco de la fase activa, los infantes de marina rusos también realizaron un simulacro, liberando un buque de unos “terroristas”. Por su parte, Konstantín Nikítsev, alto oficial de la fragata rusa Almirante Gorshkóv, comentó que la interoperabilidad con los militares chinos y sudafricanos fue “bastante simple”, a pesar de la barrera del idioma.