Tras el último naufragio ocurrido el fin de semana en la costa de Italia, el gobierno de Giorgia Meloni aseguran que “no hay vínculo” entre la nueva ley migratoria y el hundimiento en el que murieron al menos 63 personas.
La ley regula la acción de los rescatistas en el Mediterráneo, exigiendo que los migrantes sean llevados a las autoridades italianas.
“No hay vínculo entre las nuevas reglas y el naufragio, o entre las nuevas reglas y el posible aumento de muertes en el mar”.
Así lo dijo el ministro del Interior de Italia, Matteo Piantedosi.
La embarcación, que según los supervivientes viajaban unas 200 personas, se partió al llegar a la zona de la costa en un momento en el que había una fuerte marejada.
Hasta el momento han recuperado 64 cadáveres y han rescatado 82 supervivientes que procedían sobre todo de Afganistán, Pakistán e Irán.
Es por ello que el Gobierno italiano atribuye este hecho a los “traficantes de personas” que operan en el Mediterráneo.
Embarcaciones humanitarias deberán entregar migrantes a las autoridades
El texto defendido por Italia, que elimina las sanciones penales para las organizaciones que rescaten personas en altamar.
La norma establece que las embarcaciones humanitarias ya no podrán deambular por el Mediterráneo llenas de personas en búsqueda de naufragios.
Al contrario, las ONG deberán avisar a las autoridades italianas luego de cada rescate que efectúen.
Por su parte el ministro de interior italiano, Matteo Piantedosi precisó que los Estados deben tener políticas que promuevan una salida a la situación migratoria.
“Creo que el mensaje debe ser claro: quienes huyen de una guerra no deben depender de traficantes sin escrúpulos, los Estados deben ser responsables y con políticas solidarias para ofrecer la salida a su tragedia”, precisó luego Piantedosi.
“La única forma de abordar este asunto con seriedad y humanidad es detener las salidas y sí, necesitamos una Europa que, además de declarar su voluntad, actúe con rapidez.”
Con información de Diario 2001.
