Los veintidós países participantes en la XXVIII Cumbre Iberoamericana aprobaron este sábado una carta ambiental iberoamericana, una carta de principios y derechos en entornos digitales, un plan para la seguridad alimentaria y una nueva arquitectura financiera.
Este último punto fue el documento que más dificultó el consenso de los líderes iberoamericanos, algo que consiguieron durante el almuerzo sostenido en el Palacio Nacional de Santo Domingo después de la primera parte de la plenaria.
En la clausura de la sesión, celebrada en la capital dominicana, el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, anunció que los jefes de Estado y de Gobierno habían logrado alcanzar acuerdos en las cuatro materias que formaban los ejes temáticos de la cumbre.
La primera Cumbre Iberoamericana presencial desde la irrupción de la pandemia del COVID-19 consiguió así alcanzar las metas que se había propuesto, “resultados concretos” para mejorar las vidas de manera tangible, según definió en la inauguración el titular de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), el chileno Andrés Allamand.
Con información de Unión Radio